Blog

como_trabajar_en_tu_inteligencia_emocional

Cómo trabajar en tu inteligencia emocional

Muchos de nuestros problemas con otras personas surgen por un déficit de inteligencia emocional. A veces experimentamos situaciones que no son tan complejas como parecen, pero que, debido a factores de nuestra crianza no sabemos cómo manejarlas. La inteligencia emocional puede ayudarnos a enfrentar esos inconvenientes y encontrar soluciones amigables para todos.
 
Gran parte de las carreras relacionadas al ámbito social y de salud mental deben contar con personas que hayan desarrollado su inteligencia emocional. Además de otras cualidades como la paciencia, deben conocer muy bien todos los aspectos de su personalidad para saber “regular” cómo expresan sus emociones y como las usan para su beneficio propio y el de otras personas.
 
 
¿Qué es la inteligencia emocional?
 
 
La inteligencia emocional es la habilidad que nos permite entender y manejar nuestras emociones y las de los demás. Tal y como lo indica su nombre, es administrar con raciocinio las emociones, pero en este caso incluye también las de terceros. Este tipo de inteligencia puede surgir desde nuestro nacimiento o podemos aprenderla, sobre todo durante nuestra etapa adulta.
 
Un ejemplo de inteligencia emocional es el autocontrol. Las personas con este conjunto de habilidades pueden controlar sus impulsos durante una discusión, o cualquier situación en la que normalmente otros estallarían. Pero, la inteligencia emocional también significa que demuestres las emociones adecuadas en el momento correcto. Por ejemplo, alguien que recibe un premio y sabe entusiasmarse y mostrar alegría.
 
Las personas que no han cultivado su inteligencia emocional no se permiten mostrar sus emociones, aunque no exista algo malo en ello. Tampoco suelen ser empáticos con las emociones de los demás, sienten que las reacciones de otras personas son exageradas o inadecuadas, cuando realmente no lo son. Es común en estas personas que prefieran no afrontar situaciones incómodas o tristes, por no saber qué decir o hacer.
 
 
Consejos para aumentar tu inteligencia emocional
Si crees que hay un problema en ti, que te impide manejar correctamente tus emociones, no tienes de que preocuparte. Lo primero que debes entender es que los seres humanos somos complejos, y que, no hay nada malo en ti. Solo debes aprender las herramientas adecuadas para saber administrar tus emociones, e incluso, tus sentimientos.  A continuación, conocerás algunos de los consejos básicos sobre el tema.
 
 
Pon atención a tus emociones
Acepta que, como toda persona, tienes muchas emociones dentro que de vez en cuando quieren “salir”. No debes reprimir ninguna emoción en tanto tus acciones no dañen a los demás. Presta atención a que elementos generan en ti determinada emoción (negativa o positiva) y analiza si lo debes seguir teniendo en tu vida. No puedes mantener una situación que reduzca o genere emociones poco beneficiosas.
 
 
Aprende como manejar esas emociones
Una vez identificadas tus emociones habituales en casa, en el trabajo y con tu círculo social, debes evaluar si son “sanas”. Es decir, debes determinar si están bien encausadas y si hay un equilibrio entre ellas. Por ejemplo, no puedes vivir con una tristeza a cuesta todo el tiempo por más que estés pasando por un mal momento; debes encontrar una manera de disminuir los episodios de tristeza que detengan tu día.
 
 
¿Necesitas decir cómo te sientes? Hazlo
Uno de los problemas de muchos es cohibirse de expresas sus emociones por temor al rechazo. Expertos aseguran que esta es una de las principales causas de rupturas de las relaciones de todo tipo. Debes permitirte expresar a través de un mensaje claro cómo te sientes realmente. Sobre todo cuando una situación te ha incomodado, debes manifestar tu desagrado de manera gentil para evitar casos similares.
 
Si no expresas tus emociones de manera que otros las entiendan, será muy difícil exigir responsabilidad afectiva a los demás, respeto o empatía. Aunque otros causen en ti alguna emoción o sentimiento que no te guste, es tu responsabilidad saber lidiar con esa situación. No debes tomarte ciertas posturas o palabras de otros muy personal, porque quizás estén pasando por una fase de estrés que solo requiere tu comprensión.
 
 
Sé responsable de tus emociones
Toda acción conlleva una reacción, y lo que normalmente desencadena una reacción son las emociones. Aunque trabajes en tu inteligencia emocional, muchas veces tendrás episodios en los que no sabrás que hacer y te equivocarás. Es en esos momentos en los que debes hacerte responsable de algunas palabras o reacciones que tuviste y que lastimaron a otros. Si simplemente lo dejas pasar podrías causar daño en tus relaciones.
Cart
  • No products in the cart.