Es un hecho que, conforme nos vamos haciendo mayores, vamos perdiendo muchas capacidades y otras van mermando hasta llegar a límites muy bajos. Una de los casos más conocidos que sucede al llegar a la vejez es el deterioro cognitivo.
La pérdida de memoria, de atención y de fluidez a la hora de hablar son algunos de los síntomas más asociados al deterioro cognitivo. Si bien es cierto que el deterioro cognitivo afecta a prácticamente toda la población mayor, la verdad es que no a todos les afecta de igual forma. Según estudios recientes sobre el tema, entre el 30% y el 50% de la población mayor de 65 años presenta pérdidas de memoria cotidianas que le impiden acordarse de nombres de personas o incluso que les imposibilita la realización de tareas del día a día, pero ¿por qué esto afecta más a unas personas que a otras?
Causas del deterioro cognitivo
Como te decíamos anteriormente, no todos llegamos a la vejez con las facultades cognitiva en igual estado. Esto es debido a ciertas causas que hacen que, la pérdida de memoria y en definitiva, el deterioro cognitivo sea mayor:
- Cambios en relación a la sociedad. Uno de los principales factores que inciden en la pérdida de facultades es aislarse del mundo que les rodea y no tener contacto con otras personas. Esa soledad provoca una dejadez y falta de interés que acaba repercutiendo directamente en las capacidades de la personas, y cómo no, en la memoria, haciendo que ésta disminuya.
- Cambios psicológicos. La psicología propia de cada uno incide directamente en las facultades mentales de la persona. Por una parte los trastornos de estrés o la depresión pueden hacer que el desgaste de neuronas sea mayor, propiciando así, las pérdidas de memoria. Por otra parte, los pensamientos negativos acerca del no poder realizar acciones asociado a la vejez hacen que muchas personas mayores no traten de mejorar y de realizar las acciones que antes sí podían hacer. Hay que tener en cuenta que con la vejez, independientemente del deterioro o no, hay facultades que se ralentizan de manera inevitable, con lo que hay que asumir que son normales y no dejarse llevar por el pesimismo de no sentirse tan vigoroso como años atrás.
- Cambios en el organismo. Por último, hay cambios propios del organismo que propician el hecho de sufrir una degeneración cognitiva más grave. La pérdida de neuronas y la no regeneración rápida de éstas, la pérdida de la vista con la imposibilidad de reconocer objetos correctamente… son algunos de los cambios en el organismo que pueden afectar al deterioro cognitivo de una persona.
Como ves, algunos de estos factores pueden ser tratados y revertidos para hacer que el deterioro cognitivo se atrase o sea más leve cuando haga acto de presencia.